Lo único que ha podido saber es que tiene que ser operada de urgencia después de sentir unos días un pequeño hormigueo en las manos. “Al principio creí que era porque se me quedaban dormidas pero llegó un instante en el que cogía un libro y no lo sentía”. “Estoy mortal. No me quiero operar, llevo una racha”, ha confesado este martes a los micrófonos de su programa. En el software \’Sálvame\’ contaron algunos detalles de la intervención de la periodista como que el cirujano se había encontrado la zona de las cervicales “peor de lo que aguardaba”.
Lydia ha salido por su propio pie y acompañada de su marido, Carlos García-San Miguel, al que cariñosamente llama Charly. “Como la operación te la hacen boca abajo, con pesas y tal, pues tengo bastante mal en la espalda. Pero contentísima, ¿no me veis mucho más alta?”, ha bromeado frente a la prensa que aguardaba a la salida del centro hospitalario. Lydia Lozano se desmoronó en Sálvame el martes 20 de septiembre, en el momento en que contó a su compañero Omar Suárez que iba a pasar por quirófano dos días después.
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Lo cierto es que este año no ha sido realmente bueno para Lydia Lozano. El mes pasado de abril padeció una aparatosa caída en su casa que le provocó una fractura de tibia.«Tengo bastante dolor. ¡Ahora voy a ser dependiente y me pone muy nerviosa! «Encima este brazo, que el pasado día debí proceder a ponerme cortisona… Tengo el brazo dormido. En el momento en que Lydia Lozano fue entrevistada hace unos meses en el programa ‘Mi casa es la tuya’, Bertín Osborne, desveló que hace 35 años había sufrido un incidente de carretera que le había dejado secuelas. “Se me quemó la cara, el brazo lo tengo mucho más corto, estuve escayolada 9 meses con el brazo por la parte interior.
“Mañana me someto a una operación y estoy nerviosa”, ha explicado visiblemente conmovida. La colaboradora reconocía estar muy estresada y preocupada por esta intervención, en tanto que no le agrada nada todo lo que este relacionado a centros de salud. La operación le ha provocado un cambio inesperado en su cuerpo.
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Dormía apoyada en la biblioteca de casa a fin de que la costra de la cara se cayese. No tengo cirugía ni nada, mi madre me daba todas y cada una de las noches vaselina”, recordó. “De momento debo estar allí dos días pero cuando charlé con el médico me fue a argumentar lo que tenía y le dije que no me contase nada”, confesaba.
El miércoles desde el programa contactaron con ella para saber de qué manera se encontraba. Asimismo añadió que la incisión solo le había dejado un punto de sutura en la parte frontal del cuello. Inquieta por su intervención, Lozano ingresaba esta mañana en el hospital madrileño La Prodigiosa, acompañada de su marido Charly. Momentos antes de ingresar al centro, la cooperadora ha confesado a Europa Press que su temor, ajeno de la operación en sí, es que “los médicos cuando abran encuentren algo más, como cuando me operaron del cuello”. Lydia Lozano ha sido operada de un inconveniente de cervicales. La cooperadora de Sálvame ha recibido el alta y abandonó el hospital este jueves por la mañana.
En el programa de \’Sálvame\’ explicaron que la operación había sido larga. “Llegaba a las 8 de la mañana con Charlie, nerviosa en tanto que es muy aprensiva, la operación ha durado mucho más de 4 horas, ha empezado a las diez de la mañana y terminó sobre las 2 y media de la tarde”. Lozano iba abrigada con un gorro, cuidada con una mascarilla FFP2 de color rosa, un pañuelo al cuello y unas lentes de sol. Su marido, con la que lleva casada más de 30 años, se ha encargado de llevar su maleta de la periodista y las flores que ha recibido a lo largo del tiempo que ha permanecido ingresada. Lydia Lozano se ha operado de las cervicales por un aplastamiento de médula y, tras una semana de baja, se incorporó a su puesto feliz porque todo fué bien. Lydia Lozano fué intervenida de una vértebra que tenía fracturada y que le provocaba fuertes dolores.
A pesar de ello, la operación fué un éxito y ahora se está recobrando en la habitación del hospital. Lydia Lozano ha confesado que esta dolencia se debe a un incidente que tuvo y que se ha visto asimismo agravada por su posición al sentarse y al utilizar el móvil. “Me van a operar de la C4, C5, C6 y C7. El hormigueo es por un aplastamiento en la medula y eso es lo que me da miedo”, ha reconocido visiblemente perjudicada por esta situación. Además de esto, ha indicado que no sabe cuándo volverá al programa porque le han advertido que no podrá hacer varias cosas como coger peso o andar. Después de las complicaciones que se le presentaron en el cuello y en la mano, la colaboradora estrella de Sálvame tendrá que pasar de nuevo por quirófano.
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En el software anunciaban que en la intervención había ocurrido “un detalle interesante que le va a cambiar la vida completamente”. Lydia está en las manos adecuadas en tanto que Manuel José de la Torre, jefe de neurocirugía, ya operó hace unos años a su marido Charly. Más allá de que los médicos trataron de sacarle los nervios y explicarle bien todo, Lydia ha tenido en todo momento un enorme temor por la operación. “No me lo aguardaba y aunque los médicos me tranquilizaron y me dijeron que esta operación se hacía todos los días, a mi me daba pavor”. Lozano apunta que desde hacía un tiempo se había quedado sin sensibilidad en las manos. “Ya hace un mes tenía dolor y un hormigueo en los brazos que me impedía hasta peinarme”.
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Esta intervención la va a tener alejada de la televisión en el transcurso de un tiempo en tanto que la rehabilitación necesita de un tiempo. Podría estar en el hogar desde un par de semanas a un mes. Lozano se animó con toda clase de recetas hogareñas, guisos, platos de carne y pescado, postres, cócteles y cuenta ciertos de sus trucos de cocina. Incluso aseguró que ocasionalmente le prosiguen saliendo cristales de ciertas zonas de su cuerpo debido al encontronazo que padeció, algo que adquirió en alguna ocasión el propio Kiko Hernández.