La mascarilla seguirá siendo preceptiva desde el 20 de abril para el plantel sanitario, pacientes y visitantes de los centros de salud. A su vez, esas personas ingresadas asimismo deberán mantener esta medida en las ubicaciones comunes de los hospitales. Es el caso, por poner un ejemplo, de la Xunta de Galicia, que reivindica “criterios especialistas” para abordar este debate, apelando a ser prudentes pues hablamos de una medida que “funciona realmente bien”. En todo caso, la semana anterior el consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, veía riesgoso eliminar las mascarillas en interiores. El próximo 20 de abril dejará de ser obligatorio la utilización de mascarilla en interiores con alguna excepción tras mucho más de un par de años de pandemia de coronavirus. Por ejemplo, habrá que seguir llevándola en centros, servicios y establecimientos sanitarios, como centros de salud, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias.
Las mascarillas en interior van a dejar de ser obligatorias también en los colegios, si bien cada comunidad autónoma va a decidir de qué manera aplicar la medida. Cataluña expone eliminar su uso en primaria y secundaria, no obstante, Andalucía recomienda sostenerla. La mayor parte de comunidades aguardará a conocer cómo queda reflejado en el BOE para tomar su decisión final. Tras el Consejo de Ministros que este martes ha aprobado el fin del uso obligación de máscaras en interiores, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha resaltado en rueda de prensa que hablamos de «un día importante en el que se siguen superando etapas» de la pandemia, toda vez que ha insistido en que es el «momento oportuno» para tomar esta medida «muy meditada».
Caso Abierto
El asesor de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha considerado “precipitado” sacar la obligatoriedad de la mascarilla en los interiores a partir del día 19, única medida que permanecía vigente para mitigar la propagación del coronavirus, y por eso anunció en un vídeo remitido a los medios de comunicación que el Gobierno andaluz sostendrá la recomendación. “La competencia es del Gobierno central”, ha afirmado Aguirre en referencia al aviso de la ministra, “pero desde aquí”, desde la Consejería de Salud, “recomendamos que se prosiga utilizando la mascarilla en el interior”. En cualquier caso, los españoles aún no se desprenderán totalmente de la mascarilla, en tanto que proseguirá siendo obligatoria en determinados entornos, en razón de la puerta de inseguridad de la gente que los suelen ocupar. La consejera ha remarcado que la Junta pedirá a Sanidad «información transparente de la toma de resoluciones y que esta se tome en el seno del Consejo Interterritorial y con consenso y conocimiento de las comunidades autónomas». La consejera ha justificado la adopción de estas medidas teniendo en cuenta «ocasiones destacables» como la llegada del invierno y la bajada de temperaturas, tal como la situación epidemiológica de China, que «nos debe tener en alerta a nuestros especialistas, al Ministerio de Sanidad y Sanidad Exterior», según ha añadido.
Esta resolución ha sido muy festejada en ciertos sectores, donde el hartazgo por la pandemia comenzaba a realizar mella. Una decisión muy cuestionada por distintos sectores de la sociedad, entre aquéllos que estaban expertos en epidemiología y virología, que defendían que su eficacia en el exterior era limitada. Finalmente, el 17 de mayo se aprobó el uso obligatorio del tapabocas, tanto en interior como en exterior. De esta manera, el día 21 de ese mes entraría en vigor una medida que nos ha acompañado hasta día de hoy, al menos en espacios cerrados.
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De esta forma, explicó que tras su publicación en el BOE “el comité técnico a nivel andaluz, que lo encabeza la Consejería de Salud, dará las sugerencias para los colegios y los centros administrativos de la Consejería de Educación”, si bien “todo semeja indicar que vamos a ir pausadamente y progresivamente retirando las máscaras desde los pequeños mucho más pequeños hacia arriba”, precisó. La consejera ha subrayado que la Junta quiere «fortalecer la prevención y vigilancia en centros sanitarios y sociosanitarios incrementando la cobertura de vacunación en viviendas y en el personal sanitario y sociosanitario». Asimismo, el Gobierno andaluz pedirá «porcentajes mínimos de secuenciación en función del nivel de transmisión que existe en cada instante», y que se realicen «pruebas» de Covid a personas que vengan de China y no la tengan ahora realizada.
Fue el pasado lunes en el momento en que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, adelantó que “muy pronto” se acabaría el empleo obligación del empleo de la mascarilla en determinados espacios interiores ante la buena situación epidemiológica. Es mucho más, el presidente del Gobierno insistió este domingo en este aviso, aunque esta vez avanzó que se retiraría esta medida “pronto”. Sin embargo, solamente la Red social de Madrid se mostró abiertamente en pos de ir retirando la obligatoriedad de la mascarilla en interiores. Los trabajadores y visitantes de centros sanitarios y residencias van a deber seguir sosteniendo la mascarilla, también en las zonas comunes. En las empresas, será el departamento de peligros laborales quien determine si va a ser su uso obligación.
Precisamente en este sentido, la Asociación de Líneas Aéreas y la Confederación Española de Agencias de Viajes reclamaron hace una semana al Ministerio de Sanidad la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en el interior del avión, tal y como han hecho el resto de países de la Unión Europea. El razonamiento que esgrimen estos colectivos y la mayor parte de los ciudadanos para apostar por la supresión de esta regla es que ya se ha superado la fase aguda de la pandemia, la evolución de la misma a nivel global es buena y la situación epidemiológica en España asimismo. Otro de los lugares donde debía llevarse el cubrebocas era en los medios de transporte aéreo, por ferrocarril o por cable y en los buses, así como en los transportes públicos de viajeros. En los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no resulte posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes, cuando sean compartidos por núcleos de convivientes. Desde este miércoles, 20 de abril, por el momento no será obligatorio llevar máscaras en interiores en España , pero aún «habrá que esperar todavía unos días» a fin de que desaparezcan totalmente de los centros académicos en Andalucía.
Por ese momento, la iniciativa del director del Centro de Coordinación de Notificaciones y Urgencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad se topó con las discrepancias de la sociedad. Del mismo modo, la mascarilla será obligatoria en transporte aéreo, ferrocarril, cable, buses y cualquier tipo de medio público, aunque en los andenes estará exento su empleo. El objetivo de la obligatoriedad de las máscaras en espacios interiores va a estar vigente el 20 de abril, fecha en la que se publicará en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto que lo regulará y que será aprobado por el Consejo de Ministros un día antes. Igualmente, la mascarilla aún será obligatoria en transporte aéreo, ferrocarril, cable, autobuses y cualquier tipo de medio público, aunque en los andenes estará exento su uso. A su vez, en sitios de trabajo como oficinas o industrias los servicios de prevención de riesgos laborales deberán valorar si la utilización del tapabocas es una restricción necesaria en función de las instalaciones donde convivan los trabajadores y si exactamente las mismas pueden ser ventiladas o no.
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A partir de mañana, la mascarilla dejará de ser obligatoria asimismo en espacios interiores, salvo algunas excepciones. Su empleo seguirá siendo imperativo en centros de salud, hospital, viviendas, farmacias y transportes públicos. Por contra, esta medida de salud pública se eliminará en academias, hostelería, centros comerciales, gimnasios, circuitos culturales -teatros, cines, museos…- y compañías, a decisión de cada una. Varios comenzaron a preguntar cuándo tocará despedirnos de las mascarillas en espacios interiores, tras la esperada retirada en exteriores y aunque aún no se han establecido unos plazos ni criterios, las comunidades autónomas ahora están exhibiendo diferentes posiciones sobre el fin de su empleo obligatorio. La Comunidad de La capital de españa ha sido la primera zona en mostrarse abiertamente en pos de eliminar la obligatoriedad de las máscaras en interiores y ahora Andalucía también se ha abierto a valorar esta retirada de forma gradual. Por su lado, cuando menos cinco Gobiernos autonómicos, Asturias, Galicia, Castilla-La Mácula, Cataluña y Murcia han sorteado posicionarse precisamente en este enfrentamiento, apelando a los criterios especialistas.