En verdad, exactamente el mismo día de la operación tendría que poder volver a casa sin ningún inconveniente, enseña a su hermana enEl Español. Por este motivo, yaha contratado al letrado Pablo Martínez, de cara a las acciones legales que emprenderá la Asociación del Defensor del Tolerante, en nombre de la familia de la agente inmobiliaria que se sometió a la lipoescultura. Se ha cumplido un año del fallecimiento de Sara Gómez, una joven de Alcantarilla que se sometió en Cartagena a una operación de cirugía estética. Lostres especialistas en Medicina Intensivaque declaraban en calidad de presentes este miércoles en Cartagena, en el contexto de la investigación del casoSara Gómez, la mujer que murió tras una lipoescultura, aseguraron quela tolerante llegó al Santa Lucía muy grave, en shock, por lo que no podía ser operada. Un shock multiorgánico que afectaba a múltiples de sus órganos.
Por último, se dio aviso al 061, que trasladó a la tolerante al Santa Lucía. «Llegó sobre las seis y media de la tarde, prácticamente fallecida», denunció Nicolás. Sara Gómez, agente inmobiliaria y madre de dos hijos, se ha debatido durante 28 días entre la vida y la desaparición . Contactó con el médico, según su familia, a través de redes sociales, y este arrendó un quirófano en la clínica cartagenera Virgen de la Caridad. Tras la operación tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital Santa Lucía, donde ingresó «sin pulso y sin tensión», explicó su padre, con daños en numerosos órganos -riñones, hígado, colon, intestino y duodeno, entre otros-.
Demandan Justicia Contra El Cirujano Responsable Y Un Cambio Legislativo Que Evite Mucho Más Casos Como El De Sara
Aduce que esa suspensión solo está sosprechada tras una condena y no como medida cautelar. Sara es una joven de Alcantarilla que se ha hecho una cirugía estética y que hoy en día está ingresada en el hospital entre la vida y la muerte. El médico le hizo 27 perforaciones en distintas órganos y su pronóstico es muy grave. El médico, con doble nacionalidad española y chilena, estudió en la Universidad de Murcia, hizo el MIR en España y, según su defensa, cuenta con un máster de Estética y otros cursos « que presentará ». Trabaja como cirujano cardiovascular en la clínica Quirón y compatibiliza esa actividad con la medicina estética de manera privada .
Al salir el facultativo lamentó lo ocurrido y aseguró que confía totalmente en la Justicia. Como ocurrió a veces precedentes cuando se practicaron otras diligencias por el juzgado que investiga los hechos, también este lunes se han concentrado en el Palacio de Justicia de Cartagena múltiples familiares de la fallecida que pidieron el esclarecimiento de los hechos y que se castigue a los supuestos culpables. Por otra parte, el juzgado que instruye la causa ha admitido, a petición de la citada acusación particular, investigarlo asimismo como presunto autor de los delitos de falsedad y estafa, al considerar el padre de la paciente que ha podido incurrir también en esas figuras delictivas al investigar la información previa a la operación que ofreció a esta. A lo largo de su declaración, que se ha prolongado por espacio de una media hora, este investigado se ha referido a sus estudios médicos y a los cursos de estética que ha seguido, pero sin que, según las mismas fuentes, haya acreditado que de antemano a estos hechos hubiera efectuado ninguna otra operación de estética afín a la de Sara.
Sara La Pingüina Entre La Vida Y La Muerte Por Una Liposucción
Todos estos hechos han sido denunciados y seguiré denunciando. «Avance mi actividad en multitud de clínicas comocolaborador de afuera en áreas de cirugía cardiovascular, medicina estética y cirugía estética. Prefiero no dar nombres de esos centros en una entrevista por respeto a las mismas, pero todas y cada una son de prestigio», explica este facultativo.
La intervención a la que se sometió la mujer, consistente en la extracción de grasa de la región abdominal, era de entrada fácil, pero todo salió mal. «Sara entró al quirófano el jueves, día 2, a las ocho de la mañana», narró en su instante Ezequiel Nicolás, que ejercita de representante de la familia. «Tras la operación no lograban estabilizarla, estuvieron más de cuatro horas intentándolo», explicó. Parece ser, la cánula utilizada para la extracción de la grasa le había causado graves perforaciones en la región intestinal y el colon, y Sara comenzó a perder sangre. Se le transfundieron tres bolsas y media, según confirmó Fulgencio Albaladejo, director médico del Virgen de la Caridad, quien aseguró que la intervención no estuvo dirigida por un profesional del centro, sino por un cirujano de afuera.
—La paciente contactó y contrató con una clínica de Murcia de gran trayectoria. De la misma en una pregunta anterior, no voy a decirle el nombre de la misma. Sara sabía dónde trabajaba yo, contrató la intervención y la clínica me asignó dicha operación.
No voy a revelar extremos médicos de Sara y me sorprende que otras personas lo estén realizando. Pienso que deberían respetar su privacidad y aguardar a que optimize a fin de que ella logre elegir que contar y que no contar. La familia no pega ojo ya hace nueve días y no se desplaza del Hospital Santa Lucía de Cartagena donde el personal médico está sacrificándose al máximo a fin de que Sara vuelva a jugar con su hijo, Izan, de 10 añitos, y a ofrecer sabios consejos a su hija, Sara, de 18 años, que se está formando para proseguir los pasos de su madre en el campo inmobiliario. “Ella está sedada y en el momento en que entramos a verla le ponemos audios que graba su hijo pequeño para que Sara prosiga peleando por recuperarse”. Llanos calcula que“de aquí a Navidad” estará terminada la instruccióndel caso, en el que aparecen comoinvestigados un facultativo y un anestesista.
Ayer no tenía que prestar declaración ya que la comparecencia era solo para fijar las medidas cautelares. “De esta no salgo viva. He oído que me han perforado todos los órganos y he visto la sangre”, decía Sara a su hermana cuándo la ingresaron. Su vida dio un giro de 180 grados cuando decidió hacerse una lipoescultura, que es una cirugía estética que deja remodelar la región abdominal extrayendo la grasa del torso. Lo que no imaginaba esta joven era que esta operación la terminaría llevando a una situación tan dificultosa que terminaría poniendo bajo riesgo su vida. Por parte de los familiares, amigos y demás han iniciado una campaña de desprestigio en internet, además de haber informado a todos los medios de comunicación. Se hace un juicio mediático en mi contra, vulnerando mi presunción de inocencia, mis derechos y organizando campañas por redes sociales, e incluso manifestaciones, llegando a dañar las dependencias de mi clínica, que nada debe ver con la intervención, tal como mi imagen y honor.